Lo que dicen los muebles
En la habitación había un mueble de esos que molestan más que sirven, y como se quedó libre la cajonera pensé que igual era buena idea cambiarlo. Pero la cosa no era tan simple:
Si sacaba el mueble, más bajito y ancho que la cajonera, iba a tener que meter en algún lado los calcetines y los calzoncillos de la rejilla que colgaba de la pared (porque con la cajonera, más alta, no iba a caber). Además con la cajonera a lo mejor no se podía sacar la cama que hay abajo, en caso de que venga alguien a dormir. Me decían que estaban vaciando la cajonera para dejármela pero todavía no estaba convencido. ¿Y si me gustaba más antes?
Igual lo mejor va a ser sacar ese mueble que molesta más que sirve, y dejarlo el lunes en la calle para que se lo lleve alguien. Pienso: no estoy seguro de que la cajonera vaya a quedar mejor, puede que sea demasiado grande y la habitación ya está lo suficientemente llena… No me gusta tener el cuarto hasta arriba, aunque por otro lado en la cajonera me van a caber muchas más cosas…
Cambiar las cosas de la habitación tiene estas encrucijadas, ¿y si me gustaba más antes?, ¿y si no recuerdo cómo lo tenía? Mucho cambia un cuarto simplemente corriendo la cama un poco más a la izquierda, o poniendo el armario un poco más encajado en ese hueco.
¿La cajonera o el mueble? Las dos cosas tienen sus ventajas y sus problemas; un pequeño cambio en el paisaje del día a día suele venir bien por otro lado… ¿El mueble o la cajonera?
Me decido y cambio el mueble por la cajonera. Todos los cajones están vacíos menos uno. Hay naipes, una armónica, cassettes. En la parte de la derecha del cajón hay un montón de sobres. Los reviso. Tienen cartas viejas, alguna factura, recibos de bancos. Uno de los sobres es más gordo. Lo miro. Dentro hay unas cuantas fotos… La última, es una foto tuya.
1 comentarios:
da mucho miedo (pánico diría yo) rebuscar cuando esto ocurre sin querer o sin poder evitarlo. aunque, por suerte, ahora que volveré a mudarme seguro que no encuentro ningún resto del naufragio... unha aperta
Publicar un comentario