Gasolinera en Camboya
Foto: Izaro Ibarra Uriarte
Si Repsol fuera a establecerse en Camboya tendría que empezar invirtiendo en botellas de agua mineral de litro y medio. No sería mala idea por ejemplo un acuerdo con Fuensanta. Cambiando el etiquetado por Repsol-Fuensanta y un pegadizo eslogan (“Dale de beber lo mejor a tu moto” por ejemplo) podrían asaltar el prometedor mercado camboyano.
Bromas aparte, así es como se ve una gasolinera cualquiera en Camboya. Justo detrás estaría el taller y el área de servicio (dos sillas de plástico para turistas, ya que los camboyano no las usan). Al lado de la gasolinera puede que haya una peluquería (una silla frente a un espejo colgado de un árbol), u otra gasolinera de la competencia.
El hecho de carecer de medios materiales no tiene por qué significar la inexistencia del sector servicios. Los servicios se ofrecen a pie de calle, o en improvisados puestos tambaleantes. A pesar de las condiciones, los trabajadores tienen siempre para ofrecerte una sonrisa. Izaro me cuenta que en Camboya la gente, aunque no tiene nada, es amable, sonriente y curiosa.
1 comentarios:
Y quizá sean más felices a pesar de todo.
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