viernes, 30 de julio de 2010
sábado, 10 de julio de 2010
Oslodije
Y todo es tan aséptico. Y todo huele a nada y los ojos azules tan claros se confunden con el cielo tan limpio. Y el silencio es a veces insoportable, casi tanto como los silencios de los que no responden, o que lo hacen con una mirada de inquietud. Y es como si nada pasase aunque sea viernes a la noche y para que pase hay que planearlo tanto que uno se cansa antes de empezar.
Las tapas de los inodoros son todas nuevas, y en los bares parece que hay vida pero es sólo un engaño etílico, que se apaga a las 3 de la madrugada del sábado y no vuelve hasta las 9 del viernes siguiente. La rubia tarada es tan bronceada y aburrida que ni siquiera pregunta por qué te pelaste. Y la sociedad no da asco sino que es admirable... pero...
Salgo de la puerta de mi casa y daría cualquier cosa por estar en Corrientes al 1600.
Publicado por Alvaro en 2:03 3 comentarios