Adolescencia
No escuches a esos que discuten detrás de ti en el autobús, no veas los telediarios, no escuches las radios populares, irradiando sus radiofórmulas muertas. No te pares en la calle si te intentan convencer de algo, no hagas caso de esos que dicen que es imposible, no te creas el mundo, no cometas el error de errar en lo importante, no te metas en el mundo ni pises sus aceras, huye de lo trivial banal estúpido, de las cosas que te dicen que son importantes, no te creas lo que hay afuera de tu corazón, no pienses que ellos saben algo porque no saben nada, busca busca, busca siempre adentro tuyo, no mires a la gente ni te dejes adormecer, estate alerta, ten cuidado porque es difícil estar del otro lado del río, ten cuidado con los que te llaman de la otra orilla porque tienen miedo y lo tienen de ti, no leas los periódicos, no escuches música que no te haga llorar, no creas en lo que te dicen, salta de ese engrudo, de esa enorme pelmaza que te tiene pegado y no te deja correr, ve al lado del camino, duerme cuando tengas sueño y no dejes que te despierten, quema tu pasado, no dejes nada atrás y agárrate sólo de los que te quieren, y no los sueltes, y salta de este lado porque aquí eres quien quieres ser, tírate contra la pared una y otra vez y no mires tus heridas, no te rindas porque esa pared puede atravesarse, no escuches a los que te dicen que no, a los que dicen que no se puede, que no te contagien su miedo, no te metas en el camino, sáltalo y duerme en la cuneta hasta que te hayas encontrado, entonces vive con pasión, ama todo lo que hagas, déjate en cada abrazo, y acábate en cada deseo, porque esa es la manera en la que vivimos de este lado.