jueves, 16 de diciembre de 2010
viernes, 3 de diciembre de 2010
....
they told you your music
could reach millions
that the choice was up to you
you told me they always
pay for lunch
and they believe in what i do
and i wonder
will you miss your old friends
once you've proven what you're worth
yeah i wonder
when you're a big star
will you miss the earth
and i know you would always want more
i know you would never be done
'cuz everyone is a fucking napoleon
yeah everyone is a fucking napoleon
and the next time
that i saw you
you were larger than life
you came and you conquered
you were doing alright
you had an army
of suits behind you
and all you had to be was willing
and i said i still
make a pretty good living
you must make a killing
a killing
and i hope that you are happy
i hope at least you are having fun
'cuz but everyone is a fucking napoleon
yeah everyone is a fucking napoleon
now you think, so that is
the way it's gonna be
that's what this is all about
i think that that is
the way it always was
you chose not to notice until now
yeah now that there's a problem
you call me up to confide
and you go on for over an hour
'bout each one that took you for a ride
and i guess that you dialed my number
'cuz you thought for sure that i'd agree
i said baby, you know i still love you
but how dare you complain to me
everyone is a fucking napoleon
yeah everyone is a fucking napoleon
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jueves, 25 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
domingo, 3 de octubre de 2010
cada vez
Cada vez que desde el estómago sube hasta la frente, y se detiene en la nariz y llega hasta los ojos... cada vez que el escalofrío llega hasta la punta de los dedos de mis manos...
cada vez que me salgo de todo esto y veo todo muy pequeño y a todos muy chiquititos desde muy muy alto... y que creo que todo está ahí nomás, al alcance de la mano...
cada vez que el corazón está a punto de explotar de rabia y de tristeza y de alegría y se hincha hasta anudar más y más la garganta...
y cuando esas notas llegan hasta lo más profundo de mis oídos...
entonces siento el peso, el peso terrible, y mis manos se hunden en el suelo y la tierra me empieza a entrar por la nariz y la boca, y ya no veo nada más arriba mientras bajo más y más...
y cuando todo se junta hasta parecer casi insoportablemente hermoso...
cada vez, cada vez, cada una de las veces que consigo llegar...
estás tú ahí
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jueves, 9 de septiembre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
viernes, 20 de agosto de 2010
viernes, 30 de julio de 2010
sábado, 10 de julio de 2010
Oslodije
Y todo es tan aséptico. Y todo huele a nada y los ojos azules tan claros se confunden con el cielo tan limpio. Y el silencio es a veces insoportable, casi tanto como los silencios de los que no responden, o que lo hacen con una mirada de inquietud. Y es como si nada pasase aunque sea viernes a la noche y para que pase hay que planearlo tanto que uno se cansa antes de empezar.
Las tapas de los inodoros son todas nuevas, y en los bares parece que hay vida pero es sólo un engaño etílico, que se apaga a las 3 de la madrugada del sábado y no vuelve hasta las 9 del viernes siguiente. La rubia tarada es tan bronceada y aburrida que ni siquiera pregunta por qué te pelaste. Y la sociedad no da asco sino que es admirable... pero...
Salgo de la puerta de mi casa y daría cualquier cosa por estar en Corrientes al 1600.
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viernes, 9 de julio de 2010
lunes, 21 de junio de 2010
El derecho a la pereza
"Si la clase obrera, tras arrancar de su corazón el vicio que la domina y que envilece su naturaleza, se levantara con toda su fuerza, no para reclamar los Derechos del hombre (que no son más que los derechos de la explotación capitalista), no para reclamar el Derecho al trabajo (que no es más que el derecho a la miseria), sino para forjar una ley de bronce que prohibiera a todos los hombres trabajar más de tres horas por día, la Tierra, la vieja Tierra, estremecida de alegría, sentiría brincar en ella un nuevo universo... ¿Pero cómo pedir a un proletario corrompido por la moral capitalista que tome una resolución viril?
Como Cristo, doliente personificación de la esclavitud antigua, los hombres, las mujeres y los niños del proletariado suben penosamente desde hace un siglo por el duro calvario del dolor; desde hace un siglo el trabajo forzado destroza sus huesos, mortifica sus carnes, atormenta sus músculos; desde hace un siglo, el hambre retuerce sus entrañas y alucina sus cerebros... Oh, Pereza, apiádate de nuestra larga miseria! Oh, Pereza, madre de las artes y de las nobles virtudes, sé el bálsamo de las angustias humanas!"
Paul Lafargue, El derecho a la pereza
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martes, 18 de mayo de 2010
Artículo en Dixi (he dicho), revista tucumana
Galeano meets Potosí
http://www.dixihedicho.com.ar/2010/05/las-minas-y-las-venas.html
Publicado por Alvaro en 15:22 0 comentarios
martes, 11 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
Un esfuerzo
Tengo que hacer un esfuerzo. Acabo de llegar y ya me esfuerzo por seguir viendo el subte sucio, las calles llenas de porquería, los kioskeros. Un esfuerzo por acordarme de aquel volantero de 80 años repartiendo papelitos en Santa Fe, o de la tanguera de 20 pesos la foto en San Telmo, o de los cartoneros recorriendo colegiales a las 2 de la mañana. Ya casi no me acuerdo de las nenas con las remeras sucias a la salida del Patio Bulrich, ignoradas por la señora rubia y de ojos azules que se tomaba un taxi para ir a Belgrano, o del "gracias capo" del kioskero de callao sonriendo por el cambio. Esfuerzo para volver a ver a ese tipo con muletas que vendía bonobons en el tren a Tigre, o a los muchachos acodados en los bares de Liniers donde venden super panchos a 3 pesos. Dificil ya acordarme de aquel pibe en Amaicha que me pidió una moneda, y cuando le pregunté para qué me respondió para caramelos, y que se fue con una sonrisa de dientes podridos por la miseria. Hago un esfuerzo para acordarme de que hay lugares donde todo es un kilombo, donde las cosas cuestan mucho, y donde la gente no va bien vestida. Donde el metro está lleno de chicos bien chiquitos pidiendo monedas, y cuando cae la noche hay que fijarse donde deja uno la mochila, y hay que estar atento si se vuelve tarde al conurbano. Y hago un esfuerzo porque no quiero olvidarme.
Pero por suerte me acuerdo bien de otras cosas. Me acuerdo de todas las llamadas de conocidos que se convierten en amigos, de los mates con facturas a la tarde, de los asados y las sobremesas compartidas. Me acuerdo bien de aquella mina que se paró a explicarle a otra que el cajero no funcionaba, pero que había otro a dos cuadras, y de aquella chica que en el colectivo a Iruya se sentó al lado de la nena que se sentía mal por la altura. Y me acuerdo de los pibes de boca cantando en el colectivo a la salida de la cancha, después de ganarle a San Lorenzo, y del matrimonio de tucumanos en Purmamarca que me acompañaron a comprar humita. Me acuerdo de todas las puertas que me abrieron, de todas las casas donde estuve y donde siempre hubo aunque sea un mate para compartir. Menos mal, menos mal que recuerdo los abrazos, y a las miles de personas cantando Canción para mi muerte en el Luna Park, y las guitarreadas en Ramos con pizza y fernet. Y de los chicos ayudando en una mudanza, y de los libreros de la calle Corrientes, y los mozos haciendo un lugar en la pizzería Guerrin y del "buena suerte maestro" del taxista que me llevó al aeropuerto. Y de todos los mensajes de despedida y de vuelve pronto, y de mirar por la ventana en Ezeiza y tener la seguridad de que no me iba a ir nunca... Sospecho que todo esto va a ser muy difícil de olvidar.
Publicado por Alvaro en 15:19 3 comentarios